Por una red de capacitación en género

Finalizó la primera edición del programa de “Formación de capacitadoras/es  en la temática de género y en la implementación de la Ley Micaela para las facultades de ingeniería”. El mismo busca fortalecer las capacidades de las facultades del sector para que puedan implementar la Ley Micaela. 

En el marco del 35° Aniversario del Consejo Federal de Decanas y Decanos de Ingeniería, avanza el compromiso de formar al menos una persona referente en perspectiva de género por unidad académica con carreras de ingeniería de todo el país. El objetivo es crear una red de capacitadores y capacitadoras que puedan diseñar y dictar talleres de formación y armar equipos que aborde cuestiones de género en cada facultad, atendiendo las particularidades territoriales de cada comunidad. 

La cohorte que acaba de finalizar su trayecto de formación, tuvo su encuentro presencial de cierre el día martes 31 de mayo y miércoles 1 de junio. Durante las jornadas de trabajo, quienes asistieron, desarrollaron actividades y tareas que les permitieron diseñar planes de trabajo para impulsar en sus unidades académicas. El encuentro se desarrolló en la sede de CABA de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Lomas de Zamora. 

El impacto de la actividad se hizo evidente en las personas que asistieron, visibilizando la necesidad de articular redes para potenciar la tarea de incorporar perspectiva de género en las unidades académicas. Compartimos algunos testimonios que lo remarcan: 

Nadia Plaza, de la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología de la Universidad Nacional del Tucumán señaló: “Son actividades muy movilizantes y enriquecedoras. Yo tengo otras capacitaciones pero ninguna tan formal como esta y con tanto acompañamiento del equipo de tutoreo. Hace falta muchísima capacitación en género en ingeniería, es un tema muy postergado”.

Por su parte Gabriela Virag de la Universidad de Flores dijo que fue una experiencia profundamente enriquecedora. “Las distintas propuestas que salieron del curso son recursos fundamentales para ver si esto puede ser multiplicado. Espero que mi universidad adhiera próximamente”. 

También hablamos con Mauro Perez, Secretario de Asuntos Universitarios de Universidad Tecnológica en la Facultad Regional Rosario. 

“Mi experiencia, lo defino primero como crecimiento más que nada, no solamente como persona sino por mi tarea docente. Avanzar con contenidos transversales para lo que uno trata educar y para el uso de las nuevas metodologías de enseñanza y abrir los ojos ante muchas situaciones que cotidianamente vamos viviendo y que quizás por ignorancia o por comodidad nos parece que la naturalizamos. El desafío es construir redes que nos permitan visibilizar estas situaciones. 

Veo muy factible la posibilidad de aplicar, este trabajo en redes, que puedan estar activas ante algún caso de violencia institucional o discriminación y tambien darle la posibilidad de crear y generar ideas y proyectos para anticiparse a estas situaciones.” 

Por su parte, Nestor García, director ejecutivo del programa, sintetizó los encuentros señalando: 

“Tuvimos dos jornadas increíbles. Ni en el día más optimista pensé que se podía general algo así y fueron dos días muy intensos, de muchas reflexiones, de mucho compromiso, de mucho aprendizaje colectivo, de mucha emoción porque hubo absolutamente de todo”. En relación al impacto institucional, subrayó que considera la iniciativa como un punto de inflexión muy importante, “tienen que empezar a hacer cosas en cada una de sus facultades, independientemente del recorrido previo que tengan”. La capacitación estuvo diseñada para trabajar de manera situada, de manera tal que cada uno de los grupos tenga la posibilidad de “utilizar su creatividad para en base a la propuesta de la educación popular, de la pedagogía de la pregunta, armar actividades que generen un debate, un diálogo, una construcción colectiva a partir de vivencias personales, y saberes individuales y fue muy fuerte”.

García considera que este tipo de capacitaciones pueden tener impacto sobre aquellas unidades académicas que aún no han adherido a la Ley Micaela, “hay cuatro universidades privadas que no han adherido y ya se formó un grupo entre las personas de estás cuatro universidades que participaron del encuentro para resolver situaciones de violencia que ocurren en la universidad y para también proponer a las autoridades la adhesión a la Ley Micaela de manera agrupada” 

Los diferentes grupos de trabajo que se conformaron durante los encuentros “ya se están organizando para asistir al encuentro de la segunda cohorte que va a ser en Córdoba, y ya están planificando un encuentro anual del grupo que se arme presencial”. Para los próximos pasos “estuvimos hablando algunas cosas con Mercedes sobre el aporte que puede hacer el CONFEDI para consolidar y mantener este grupo inicial, unirlo con el otro grupo que se va a generar en la segunda cohorte y que sea un grupo de trabajo. Porque también se habló ayer, la idea era formar gente que capacite en su facultad a la Ley Micaela y la verdad que se formó un grupo cuyo objetivo es pretender que se solucionen las situaciones de violencia que hay en la facultad de ingeniería”. 

El decano anfitrión, presidente saliente de CONFEDI, Oscar Pascal, hizo referencia a lo que implica haber llegado a completar este primer ciclo de capacitación: 

“Por cómo hemos sido criados y formados, no sólo en nuestras familias, muchas veces naturalizamos procesos en los cuales no creemos tener que ser parte. Incluso en los roles de autoridad desde los decanatos muchas veces no vemos errores que cometemos por no tener perspectiva de género. Este es un proceso muy necesario, contar con equipos consolidados y formados, nos va a ayudar a incidir en este tipo de problemáticas y construir facultades más equitativas.”

Por su parte, Graciela Utges, vicepresidenta de nuestro Consejo y coordinadora del programa señaló: 

“Esta iniciativa de CONFEDI, de la mano de la Fundación Micaela y gracias al apoyo de la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación propone un nuevo modelo. Más allá de la formación general sobre las temáticas que aborda la Ley Micaela, la capacitación apunta a que cada persona que transita el curso pueda desarrollar un taller que luego pueda replicarse en sus unidades académicas. Esta es una muestra más del compromiso que asume nuestro Consejo con cuestiones vinculadas a la mujer en la ingeniería por un lado y las perspectivas de género en general. Esto implica que es necesario trabajar mucho en carreras como las de ingeniería que están masculinizadas, para incorporar realmente otra perspectiva”. 

Nuestro Secretario General y próximo presidente electo, Alejandro Martínez, celebró el encuentro remarcando “la importancia de la sensibilización y de la lucha contra la violencia de género en todas las actividades que hacen, no sólo la educación sino el desarrollo de la profesión de la ingeniería”