El Consejo reafirmó su compromiso con la mejora continua de la formación en ingeniería. Hubo presentaciones, debates y anuncios estratégicos en torno a la calidad, la perspectiva de género, la acreditación y los laboratorios remotos.

La 77° Reunión Plenaria y Asamblea del Consejo Federal de Decanos y Decanas de Ingeniería (CONFEDI), celebrada el 15 y 16 de mayo en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), marcó un hito institucional: fue la primera bajo el nuevo estatuto que reconoce oficialmente su composición con perspectiva de género. Con amplia participación de representantes de todo el país, el encuentro incluyó presentaciones, mesas de debate y nuevos anuncios estratégicos.

La apertura de la Reunión fue encabezada por el presidente del CONFEDI, Augusto Roggiero; la vicepresidenta, Mariana Suárez; el secretario general, Marcelo De Vincenzi; el rector de la UNQ, Alfredo Alfonso; y la vicerrectora de esa casa de estudios, María Alejandra Zinni.

Suárez dio la bienvenida a las personas presentes y abrió la jornada con un llamado a debatir «los temas que nos interpelan como integrantes del CONFEDI, como la mejora de la enseñanza con calidad, inclusión y perspectiva de género».

Roggiero remarcó el carácter especial de esta Reunión Plenaria y Asamblea, la primera celebrada bajo el nuevo Estatuto que oficializa la denominación «Consejo Federal de Decanos y Decanas de Ingeniería de la República Argentina». «No se trata solo de un cambio formal —afirmó—, sino de un hito en el camino hacia una ingeniería más equitativa, federal y con verdadera representación».

Luego, repasó los principales avances del año: el lanzamiento del Plan Estratégico CONFEDI 2025–2030; el progreso en la indexación de la Revista Argentina de Ingeniería (RADI); la internacionalización de las carreras mediante alianzas estratégicas con universidades de América Latina, Europa y Australia; el fortalecimiento de vínculos con actores del sistema productivo, científico y educativo —como la Fundación YPF, la Secretaría de Educación de la Nación y la Academia Nacional de Ingeniería—, y la consolidación de la participación en ASIBEI.

«Esta Asamblea es un nuevo paso que reafirma nuestras convicciones: que la educación es un derecho, que la ingeniería es una herramienta de transformación, y que el conocimiento debe estar siempre al servicio de un país más justo, libre y humano», concluyó.

Por su parte, el rector Alfonso celebró la realización del encuentro en la UNQ, señaló que las ingenierías forman parte del ADN de la universidad y destacó su papel estratégico en el desarrollo nacional.

En ese sentido, también vinculó el avance científico-tecnológico con el fortalecimiento democrático, al señalar que para «profundizar nuestra democracia» se necesitan «desarrollos y estrategias de innovación”. “Esta innovación también incluye un nuevo modelo de estudiante, un estudiante que no puede ser sostenido por sus familias, un estudiante que no es el modelo de los años 50, un estudiante que trabaja y mucho. Ese estudiante necesita que colaboremos de la manera más enriquecedora posible para ayudarlo a finalizar antes sus estudios», apuntó. Y remarcó la necesidad de contar con «ingenieras e ingenieros comprometidos con la innovación, la democracia y la justicia social».

Calidad en ingeniería

El conversatorio «Aseguramiento de la Calidad en Ingeniería y Sistemas Institucionales de Acreditación de la Calidad», moderado por Ana del Valle Sánchez, abordó los avances, desafíos y propuestas en torno a la consolidación de políticas y prácticas de calidad en las carreras de ingeniería. Daniel Badenes, secretario Académico de la UNQ, ofreció un repaso histórico para llegar a la creación de los Sistemas Institucionales de Aseguramiento de la Calidad (SIAC).

Desde la experiencia de la UNQ, Badenes compartió los primeros pasos en la implementación de un SIAC, que incluyeron reuniones con las unidades académicas y una experiencia piloto de acreditación de seis carreras. Y señaló que la autoevaluación no debe ser vista como un requisito externo, sino como una herramienta para la innovación y la mejora permanente de la calidad educativa.

Por su parte, Daniel Morano, coordinador del Plan Estratégico de Formación de Ingenieros de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de San Luis (FICA-UNSL), se refirió a los criterios de calidad para la acreditación ARCU-SUR y a la guía de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) para la implementación de SIAC.

En línea con Badenes, sostuvo que el desafío es avanzar hacia una cultura de la mejora continua sin caer en la burocratización, promoviendo la reflexión crítica, el análisis de datos y la comunicación de resultados como pilares del fortalecimiento institucional.

Morano también destacó el rol activo que pueden asumir las ingenierías en este proceso, especialmente en la autoevaluación institucional continua, para generar mejoras concretas y sostenibles en el tiempo. Y afirmó que las experiencias acumuladas en la acreditación de las carreras del artículo 43 son una base sólida para el desarrollo de sistemas institucionales robustos, capaces de integrar la calidad como un valor transversal a todas las funciones universitarias.

Procesos de acreditación de carreras

En la conferencia «Procesos de acreditación de carreras de Ingeniería. Evaluación de la nueva etapa y perspectivas a futuro» se presentaron los avances del nuevo ciclo de acreditación, el estado actual de las evaluaciones y las proyecciones para las etapas siguientes. Marcela Groppo, directora de Acreditación de Carreras de la CONEAU, informó que las carreras del primer grupo ya fueron evaluadas y están en etapa de revisión por la subcomisión y la comisión, con resoluciones previstas para junio y tratamiento en comisión en julio de este año.

Además, ya comenzó la evaluación del segundo grupo y otro conjunto de carreras está convocado para diciembre, por lo que las próximas etapas se programarán progresivamente, en función del avance de los procesos.

Martín Akike, responsable del área de acreditación de carreras de Ingeniería, brindó un panorama técnico del proceso. Explicó que la acreditación abarca 29 títulos —26 de Ingeniería y 3 de Licenciatura en Informática—, cada uno con su resolución ministerial específica. De las 96 carreras de la primera etapa (62 públicas y 34 privadas), 73 acreditaron por seis años y 23 por tres. Estas últimas deberán informar avances en sus compromisos, ya que no hay una segunda fase prevista.

Entre los compromisos más frecuentes identificados en las acreditaciones por seis años se destacan el fortalecimiento de mecanismos de apoyo académico para mejorar retención y graduación, el impulso a la participación en investigación, extensión y vinculación, el desarrollo de políticas de seguimiento de graduados, la celebración de más convenios para prácticas profesionales supervisadas (PPS), y la promoción de instancias de actualización docente en áreas específicas.

Groppo también compartió que la CONEAU obtuvo recientemente el reconocimiento internacional de la WFME como agencia acreditadora de programas de Medicina, y adelantó que están explorando nuevas alianzas y horizontes. Entre ellos, mencionó el interés en integrarse a la Red Europea de Aseguramiento de la Calidad (ENAE) con el objetivo de avanzar en futuras acreditaciones bajo los criterios del sello EUR-ACE, que otorga reconocimiento europeo a programas de ingeniería. Estas acciones buscan no solo consolidar los estándares nacionales, sino también proyectar internacionalmente la calidad de la formación en ingeniería del sistema universitario argentino.

Perspectiva de Género

Durante la presentación del Plan de Trabajo 2025 de la Red de Referentes en Perspectiva de Género de Facultades de Ingeniería, Suárez, repasó los hitos previos que permitieron consolidar esta agenda: la creación de la Comisión Mujeres en 2018, el nacimiento de la Cátedra Abierta Matilda y las mujeres en Ingeniería, el cambio de nombre de la Comisión, que en 2021 pasó a llamarse «de Mujeres, Géneros y Diversidad», con la idea de «tener una perspectiva más inclusiva». Ese mismo año, se inició la formación de personas formadoras en Ley Micaela y perspectiva de género en ingeniería.

A partir de esa experiencia, la Comisión se fijó como objetivo que el trabajo realizado no se perdiera y pudiera continuar hacia el interior de las unidades académicas. Una de las iniciativas más significativas fue la creación del Banco de Buenas Prácticas en Perspectiva de Género, que reúne acciones innovadoras, eficaces, sostenibles en el tiempo y transferibles.

Creada en 2024, la Red es resultado de ese proceso y tiene como objetivo llevar la perspectiva de género a cada facultad, desde una lógica participativa y comprometida con la transformación institucional.

Néstor «Yuyo» García, papá de Micaela García y exdecano de la UTN – Regional Concepción del Uruguay, fue invitado especialmente a participar del panel. Recordó que «el femicidio de Micaela movilizó una serie de acciones, primero en la UTN y también en el CONFEDI». Junto con Andrea Lescano, madre de Micaela, impulsaron la idea de capacitar personas en Ley Micaela “para instalar el tema en las facultades”. Yuyo subrayó que estas instancias deben ser participativas, lúdicas y permanentes, y advirtió sobre la debilidad de algunas designaciones institucionales que no garantizan una perspectiva de género.

Finalmente, Marcela Bentín, Érica Yvanovich y Sofía Della Villa, representantes del equipo coordinador de la Red, presentaron el nuevo lema: «Ingeniería con perspectiva: construyendo equidad, innovación y futuro». Luego, expusiero algunas de las actividades proyectadas para 2025, las cuales se organizan en cuatro líneas de acción: Incentivar vocaciones tempranas y derribar estereotipos en STEM; visibilizar el rol de mujeres y diversidades en la ingeniería, mejorar indicadores académicos y laborales con perspectiva de género, y promover políticas para abordar la discriminación y violencia de género.

Programa de Laboratorios Remotos

Al cierre de la primera jornada, y a un año del primer acuerdo entre el CONFEDI y Fundación YPF para promover la remotización de laboratorios orientados al upstream de petróleo y gas, se anunciaron tres nuevos convenios que consolidan el Programa de Laboratorios Remotos.

Este nuevo paquete de acuerdos incluye:

  • Una nueva convocatoria para remotizar equipos vinculados al upstream de petróleo y gas, o ampliar los ya existentes.
  • El desarrollo de una nueva etapa de la plataforma centralizada de gestión.
  • El lanzamiento del Concurso de Buenas Prácticas Docentes en el uso de laboratorios remotos.

La expresión de interés para participar de la nueva convocatoria estará habilitada del 21 de mayo al 4 de junio, con una reunión informativa prevista para el 28 de mayo. La presentación de proyectos podrá realizarse hasta el 19 de agosto.

Esta nueva etapa contará con una inversión de 450 mil dólares por parte de Fundación YPF, destinados tanto a la remotización de equipos como al fortalecimiento de la plataforma de gestión.

Respecto al concurso docente, se informó que está destinado a visibilizar experiencias que fortalezcan la enseñanza experimental remota en ingeniería. Se otorgarán dos premios por categoría, con un Respecto al fondo total de $1.200.000. Además, los trabajos vinculados al upstream de petróleo y gas podrán concursar por una visita a YPF y su Real Time Center.

Reuniones de comisiones y Asamblea Ordinaria

Durante la tarde del jueves y la mañana del viernes se celebraron las reuniones de las comisiones del CONFEDI. El encuentro finalizó con la realización de la Asamblea Ordinaria de socias y socios, en la cual se aprobaron el Plan Estratégico 2025–2030, las actas de las comisiones de trabajo y la creación de la Comisión ad hoc de Proyectos Especiales. Además, se trazaron los lineamientos de acción para lo que resta del año.