“Las ciencias aplicadas y las ingenierías están detrás de las construcciones del mundo que, en definitiva, habitamos. Y nosotras queremos ser parte de esa construcción, por eso trabajamos para derribar esos estereotipos y discriminaciones que generan violencias y que nos excluyen de muchos ámbitos”, dijo la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, durante la presentación del “Programa de Formación de Capacitadores con Perspectiva de Género en las Unidades Académicas de Ingeniería de la Argentina”. La iniciativa, impulsada por el Consejo Federal de Decanas y Decanos de Ingeniería (CONFEDI), busca fortalecer las capacidades de las facultades para que implementen la Ley Micaela.

El Programa apunta a formar a autoridades y gestores en la perspectiva de género, desde lo temático y lo metodológico, con el objetivo de que actúen como multiplicadores en sus casas de estudio. Se trata de una propuesta que contempla la particularidad y especificidad de las ingenierías, cuyo dictado estará a cargo de la Fundación Micaela y comenzará en 2022.

Gómez Alcorta sostuvo que “la Ley Micaela ha sido una de las grandes transformaciones de esta época”, porque “viene a dar una respuesta” y “su potencia implica llegar a todos los ámbitos”. “Capacitar en género y diversidad, y también frente a las violencias por motivos de género, es abrir las miradas apostado a que las desigualdades se visibilicen”, expuso la ministra y subrayó: “Que las violencias se vean implica que se identifican y nos permite que se prevengan y, por ende, erradiquen”. 

En ese sentido, la funcionaria afirmó que “la formación, la capacitación y la sensibilización, como maneras de trabajar conscientemente sobre estos desafíos, nos abren y abren, a la vez, un panorama que desde un enfoque de derechos humanos apunta a transformar todo lo que sea necesario”. En otras palabras: “Discutir para proponer y pensar estrategias que achiquen brechas”. 

“Nos apura la necesidad de erradicar las injusticias y desigualdades estructurales, que son las bases de las violencias”, manifestó la ministra, antes de pasar a los datos de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU). Según las cifras, las mujeres representan el 58 por ciento de la población estudiantil universitaria a nivel nacional, pero en las ingenierías sólo el 23 por ciento. A su vez, existen “seccionamientos horizontales” entre las carreras de ingeniería. Además, la tasa de graduación es menor en comparación con otras titulaciones. 

“En un panorama como el actual, de empobrecimiento de la población y de mayor crisis, las ingenierías se presentan como carreras más arduas, que requieren mayores esfuerzos para las personas que vayan a estudiar esas carreras, en general, pero en particular y especialmente para las mujeres y  LGTBIQ+”, apuntó Gómez Alcorta. 

Entre los motivos que dificultan el acceso a las carreras, se encuentran “las cargas de tareas de cuidado que muchas mujeres tienen”. A eso se suma la “falta de un imaginario social” que presente a las mujeres como ingenieras y el hecho de que “desde que somos muy pequeñas nos enseñaron a alejarnos de las ciencias duras”, puntualizó Gómez Alcorta. Y enfatizó: “Nosotros queremos que las niñas puedan también soñar con construir puentes, resolver un conflicto ambiental y mandar un satélite al espacio, además de que puedan ser presidentas y juezas penales, por ejemplo”.

“Para este Ministerio la política de transversalización es uno de los desafíos más grandes que tenemos”, siguió y, aunque reconoció que el campo de las ingenierías implica mayores retos, consideró al CONFEDI “un aliade absolutamente clave”, con el cual “trabajar codo a codo”.

Por su parte, García, quien también es miembro de la Red Interuniversitaria por la Igualdad de Género y contra las Violencias (RUGE), agradeció el compromiso institucional del CONFEDI con la temática y aseguró: “Es un día importante para la ingeniería argentina”.

El director ejecutivo del Programa destacó que muchas unidades académicas que integran el CONFEDI “tienen en sus planes de estudio la temática de género” y, en sintonía con la ministra, llamó a “trabajar la transversalización”. Y apuntó que “cualquier materia puede estar atravesada por una mirada de género”.

Tras invitar a las autoridades de las unidades académicas a sumarse a las capacitaciones, García concluyó: “Es el camino que los que queremos, como Micaela quería y soñaba, una sociedad más inclusiva y mejor debemos transitar”.

Luego de la presentación, se realizó el taller “Perspectiva de género en las Facultades de Ingeniería. ¿Cómo abordar la problemática de género en mi facultad?”. Más de un centenar de representantes de las facultades de ingeniería de todo el país participaron de la actividad y reflexionaron sobre la importancia de este tipo de instancias, donde la capacitación y la sensibilización se entrelazan para desnaturalizar violencias y comenzar a desandar las injusticias.