Existen mecanismos de manipulación de la opinión pública a través de las redes sociales y otros tipos de aplicaciones informáticas, que ponen en riesgo a personas y peor aún, a la sociedad en, nada más ni nada menos que, temas de salud pública, además de economía y los valores fundamentales de nuestra civilización. Se trata del uso de tecnología muy avanzada, recientemente desarrollada, para la que todavía no se está preparado. Podría decirse que se transita un estadio del tipo “Salvaje Oeste” y se deben generar soluciones urgentemente para superarlo. La gravedad de las operaciones masivas, precisas y automáticas, que se pueden caracterizar como ciber-ataques basados en vulnerabilidades de la inteligencia humana, es clara y sus consecuencias generan alarma. Este artículo propone aplicar un conjunto de estrategias para mitigar estos riesgos y llevarlos a su mínima expresión.

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