“Suma+e Imprensión 3D Solidaria” es la cruzada que están realizando estudiantes, docentes y autoridades de la Facultad de Ingeniería de la UNNE. Para colaborar con los centros de salud de su región, convocaron a todas aquellas personas que cuenten con una impresora 3D y puedan realizar impresiones de mascarillas para quienes deban entrar en contacto directo con el virus.

Desde el Laboratorio 3D de la Facultad y otros impresores solidarios, ya llevan impresas más de 1000 mascarillas, que serán derivadas, entre otros, a los hospitales Perrando, Pediátrico y Pampa del Indio de la provincia del Chaco.

“Cuando comenzamos, nunca pensamos que podríamos llegar a imprimir más de 100 máscaras diarias”, cuenta Gustavo Veroli, jefe del taller de Mecánica y encargado del laboratorio de impresión 3D de la facultad.

“Éramos más de 22 personas, que cada uno desde su casa se sumó en la fabricación. Trabajamos día y noche. Al principio la compra de los insumos fue con recursos propios del personal de la Facultad y luego comenzaron a sumarse donaciones de toda la comunidad. Llevamos una planilla online donde podíamos ver la producción diaria de cada integrante, el número de máscaras entregadas, los pedidos pendientes, etc. La Policía del Chaco jugó un papel muy importante porque nos ayudó a recolectar y repartir las máscaras. La verdad es que vimos unas ganas increíbles de ayudar por parte de todos los integrantes. Realmente sin ellos esto no sería posible”, dijo al respecto.

Por su parte estudiantes avanzados de Ingeniería Mecatrónica de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias de la UNSL crearon la ONG “Ingenio Solidario”.

Esta agrupación, que además sumó a estudiantes de otras carreras y universidades y vecinos de la ciudad, comenzó a fabricar máscaras con impresoras 3D que serán utilizadas por personal de la salud del Policlínico Regional de la Ciudad de Villa Mercedes

Además, están recolectando donaciones de acetato, -que extraen de tapas de carpetas y radiografías lavadas-, que se entregarán con unos broches (también impresos en 3D) para evitar el contagio social en personal de otros rubros que no corresponden al área de salud pero que pudieran estar expuestos al virus.

Asimismo, realizan tutoriales de cómo cada uno puede hacerlo con sus propios recursos, ya que no se podría conseguir acetato para todas las instituciones pero sí entregar los broches 3D.

“En este proyecto están involucrados muchísimas personas e instituciones. Los docentes y estudiantes de la facultad, la universidad que apoya el proyecto y colabora con compras de insumos, el personal de salud que utiliza las máscaras y luego nos hace las devoluciones para mejorar el producto, la Municipalidad que está recolectando acetato en puntos de la ciudad y Defensa Civil que realiza el traslado de material desde los puntos de impresión al policlínico. ¡Realmente es una gran experiencia colaborativa!”, puntualizó Daniel Morano, docente de la Facultad de Ingeniería y coordinador del proyecto.

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Tutorial de armado de los protectores faciales!

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Respecto al valor solidario de las facultades, el presidente del Consejo Federal de Decanos de Ingeniería (CONFEDI), José Basterra, apuntó a que “la sociedad espera de la universidad valores científicos y tecnológicos que puedan aplicarse a la vida cotidiana y, -dijo-, en el particular momento que nos toca vivir no podemos estar ajenos a eso”.  Además, agregó que “el encuentro entre alumnos, docentes, no docentes y la comunidad, es el resultado de una visión solidaria y comprometida propia de nuestro pueblo”. “Participar de estos proyectos solidarios, no solo ayudan a quienes están trabajando por nosotros, sino también a la formación integral de nuestros futuros profesionales”, concluyó.