La corrosión es una de las patologías más frecuentes del hormigón armado, en el mundo. Esto implica altos costos de reparaciones, para asegurar la vida útil proyectada. Una de las soluciones son los inhibidores de corrosión inorgánicos, altamente utilizados en la industria, pero resultaron ser compuestos tóxicos para el ser humano y el ambiente. En este contexto surgen como alternativa, los inhibidores de corrosión de origen vegetal, con resultados prometedores en las investigaciones realizadas hasta el momento. En este trabajo, se analiza el comportamiento de extractos acuosos de yerba mate y de orégano como posibles inhibidores de corrosión.
Se expusieron barras de acero ADN420 a una solución corrosiva, con y sin la incorporación de los extractos. Luego de 30 días, mediante la técnica de
Difracción de Rayos X y el ensayo de Potencial a Circuito Abierto, se constató el efecto inhibitorio de los compuestos naturales.

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