El 6 de junio se celebra el Día de la Ingeniería Argentina, fecha en que se conmemora que un día como hoy, en 1870, se graduaba en la Universidad de Buenos Aires el Ing. Luis Augusto Huergo, el primero de los doce ingenieros civiles que comenzaron a cursar en 1865.

“Celebramos este día tan emblemático para CONFEDI en un 2019 que nos encuentra transitando un camino difícil a nivel presupuestario, aunque no sin logros. Entre otros, las firmas de acuerdos para el reconocimiento automático de títulos a nivel MERCOSUR, y los avances hacia la aprobación de los nuevos estándares de calidad para la acreditación de las carreras, lo que implicará acercarnos a metodologías de enseñanza a nivel mundial y un salto importante en la cantidad y calidad de esos ingenieros que saldrán a la calle a resolver los problemas de la gente”, analiza Pablo Recabarren, presidente de CONFEDI. ¿Los desafíos? “Aumentar la cantidad de ingresantes a esta carrera indispensable para el desarrollo económico del país y la calidad de vida de las personas”.

En números: Crecimos… pero falta más

Según estadísticas de la Secretaría de Políticas Universitarias, de 2009 a 2017 (último dato oficial) la matrícula de ingresantes a las carreras de Ingeniería creció un 11%, la de reinscriptos un 18% y la de graduados un 22%. Sostenido, pero que aún no alcanza a cubrir las demandas actuales ni las proyecciones futuras.

Cuando en 2012 se planteó que para tener crecimiento económico y desarrollo sostenible en nuestro país era imprescindible aumentar en cantidad y calidad la formación de ingenieros, se comenzó a trabajar poniendo como meta para 2020 que se gradúe anualmente 1 nuevo ingeniero cada 4.000 habitantes (lo que equivale a que se reciban el próximo año 11.500 estudiantes).

Si comparamos esta proyección con el último dato oficial, podríamos decir que para llegar a ese objetivo era necesario que en 2017 se hubieran recibido alrededor de 10.000 estudiantes, pero la realidad es que lo hicieron 8.823 alumnos. Lograrlo, por tanto, implicaba un porcentaje de crecimiento del número de egresados superior al que estamos obteniendo (ver cuadro abajo).

Si bien aún tenemos una deuda en el crecimiento de las matrículas, la calidad académica en Educación en Ingeniería Argentina dio un salto extraordinario en estos últimos años.

En calidad: a punto de lograr el reconocimiento automático de títulos en el MERCOSUR

En Argentina, las carreras de Ingeniería tienen la obligación de acreditar su calidad académica en procesos periódicos que se realizan cada seis años ante la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU). A la fecha, nuestras ingenierías ya cumplieron dos de estos ciclos, y ahora estamos dando un paso al frente.

En el Consejo de Universidades, actualmente está en debate una propuesta presentada por CONFEDI de “Estándares de segunda generación para la acreditación de carreras de Ingeniería”. Se trata de una iniciativa que plantea un modelo de formación por competencias y aprendizaje centrado en el estudiante, donde a los conocimientos tecnológicos se le suman competencias sociales, políticas y actitudinales, imprescindibles para ejercer la profesión en un mundo tan cambiante e, inclusive, desconocido a futuro.

Este salto cualitativo en la calidad académica, -no del todo aceptado por las posturas más conservadoras-, es equivalente a las exigencias solicitadas por el Sistema de Acreditación Regional de Carreras Universitarias (ARCUSUR) para el reconocimiento automático de títulos en el MERCOSUR (firmado por los países miembros en diciembre de 2018).

Esto implicará que, si el Consejo de Universidades aprueba la propuesta de CONFEDI de nuevos estándares de segunda generación, y atravesamos con éxito el proceso de acreditación, los títulos de Ingeniería expedidos por nuestras universidades argentinas tendrán validez en todos los países del MERCOSUR de modo automático. Esto, abrirá las puertas  a nuevos acuerdos con otros países o bloques comerciales, y será un soporte fundamental para el desarrollo sostenible y para ingresar con todas las potencialidades a la economía del conocimiento, cuya ley de promoción fue aprobada hace unos días.

El compromiso de crecimiento que tomamos, decidimos transitarlo también con el compromiso ineludible de la calidad de la formación, una formación a nivel mundial donde Argentina se ubica como uno de los muy pocos países que asegura esa calidad para todas las carreras y graduados de ingeniería.

Esperamos que el año próximo, al festejar el 150° aniversario de la graduación del primer ingeniero argentino, este modelo de formación ya esté aprobado por el Ministerio de Educación para que podamos seguir incrementando la cantidad y calidad de nuevos ingenieros.

 

Índice\Año Ingresantes Reinscriptos Estudiantes Graduados
2009 40.096 148.429 188.525 7.237
2010 39.072 156.320 195.392 7.445
2011 38.997 160.381 199.378 7.988
2012 40.547 162.504 203.051 7.945
2013 38.447 162.651 201.098 7.932
2014 40.995 165.965 206.960 8.542
2015 42.378 170.020 212.398 8.523
2016 45.678 169.127 214.805 8.303
2017 44.700 174.946 219.646 8.823

Fuente: Dirección de Información Universitaria (SPU)