Escrito por Guillermo Olivetto.
Tomé contacto por primera vez con el CONFEDI en 1994. En esa época era Secretario de Asuntos Estudiantiles y colaboraba con el Arq. De Marco, que era Secretario Permanente. Me impresionaron dos cosas: la capacidad de consenso en las decisiones sobre temas muy difíciles y la camaradería reinante entre sus integrantes. Además, pude conocer y compartir charlas con verdaderos próceres de la ingeniería argentina.
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