Una enseñanza integrada de la ingeniería debería tener en cuenta todos los aspectos para que favorezca el desarrollo de las distintas competencias, a fin que los estudiantes puedan avanzar en los diferentes ámbitos de su quehacer profesional. Sin embargo, en la práctica, la generación y comunicación de conocimientos se encuentra estrechamente ligada a los paradigmas existentes en el sistema educativo en general como en las instituciones universitarias (frecuentemente en modo poco visible), los cuales a su vez fundamentan la concepción de educación y de currículo. Los docentes necesitamos capacitarnos y practicar en lo cotidiano las competencias que pretendemos enseñar a los estudiantes. Lograr las transformaciones necesarias en la educación requiere de un proyecto integrador que contemple al menos dos ejes: A) La generación de espacios de reflexión y diálogo continuos. B) La implementación de espacios curriculares con actividades teórico–prácticas que articulen los distintos aspectos de la ingeniería.

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